Sin pensarlo siguió caminando apresuradamente, cruzó esquinas sin mirar, hizo a un lado a los que caminaban despacio por la vereda.
Siempre mirando fijamente hacia adelante.
Sus piernas se movían en un frenético ir y venir, avanzando lo más rápido posible sin llegar a correr.
Sin detenerse sacó la etiqueta de su bolsillo y prendió un cigarrillo, lo fumó en forma tan rápida y nerviosa como su caminata. No había tiempo para distracciones.
Parecía que las calles no terminaban nunca, que todos se iban a cruzar en su camino para hacer más lenta su marcha, que los malditos semáforos se iban a seguir empeñando siempre en mostrar su infranqueable rojo ante su paso.
Y siguió caminando...horas caminó...horas...no iba a ninguna parte...
2 comentarios:
"mirando fijamente hacia adelante"...
(a donde siempre se debe mirar)
Caminar sin un rumbo fijo o sin saber a dónde ir es realmente terrible, a mí me pasa muy a menudo pero, bueno, espero encontrar algún día alguna señal que me diga cuál es mi camino.
PD: gracias por la sugerencia en mi post de "Definiciones de amor".
Saluditos
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