23.8.06

La Soledad

La soledad invadía sus días y él, en lugar de evitarla, parecía que la buscaba aún más. Sentado, solo en ese banco, en esa plaza extraña y fría. Cuando hace frío en un lugar extraño uno se siente aún más solo.

Por un instante pensó en llamar a la mujer con la que estuvo hace unas noches, sabía que ella lo esperaba. Pero no, para que contribuir a que ella se formara una ilusión que nunca llegaría a ser verdad; conocía muy bien la soledad de las esperas infructuosas y no estaba dispuesto a contribuir a que otra persona la sienta. En el fondo era bueno.

¿Que haría ahora? No podía seguir mucho tiempo más en ese lugar; la noche, con sus fantasmas de soledad, se apresuraba en llegar.

Impiadosa, irreverente noche.

Quizá haría lo de siempre, ir al mismo bar de todas las noches a beber y escuchar viejas canciones nostálgicas; sólo en ese bar se servía tal cóctel. El efecto inmediato era aumentar la sensación de soledad y hacerla aún más dolorosa. Es que allí, donde más acompañado y rodeado de gente estaba, era donde más solo se sentía. Después a su casa, a dormir, a intentar dormir.

Al acostarse sólo pensaba en ella. A veces imaginaba que estaba a su lado como tantas noches pasadas. Al dormirse, casi siempre la veía en sueños, soñaba que la tenía en sus brazos y, en ese momento, sólo en ese, su soledad no era tan profunda.

4 comentarios:

Noelia dijo...

Es dificil el amor, a veces cuando tenemos algo no lo queremos pero cuando no lo tenemos se nos rasga el alma. Entiendo eso de sentirse rodeado y nunca màs solo, como si todo lo de alrededor no fuera màs que un ruido insoportable.
Si la historia es suya, y es personal ojala el amor llene su soledad, si es ficticia me encanto por la dulzura pero al mismo tiempo me dio una pincelada gris en el corazòn.

Anónimo dijo...

Increíble y bonito relato.Es triste ver a una persona tan sola;sintiéndose tan sola;sí es verdad, la soledad es tremendamente aburrida e incluso dolorosa.Así, te sientes como un bicho raro en el mundo, como que no perteneces a él. Debe ser terrible aislarte completamente del mundo.No poder hablar ni comunicarte absolutamente con nadie;por otra parte, está la ventaja de que tienes más tranquilidad y no tienes problemas con nadie.Pero, con esa soledad hasta te puedes volver apático, callado y más cohibido.Y encima el pobre hombre de la historia añora a una mujer con lo que más soledad aún sentirá.

Un cordial saludo.

Esther dijo...

La soledad... ...sí, a veces con ella, puedes sumirte en la tristeza... ...otras,te acostumbras .... ...y otras, te sientes libre como un ave. Depende del tipo de persona que seamos, nos afecta de una forma o de otra. Pero, a veces la soledad no viene mal, pues más vale solo que mal acompañado ...
Pero, por otra parte es muy buenazo, muy poco egoísta, muy considerado al no querer herir a otra persona.

El Bartender dijo...

La historia es totalmente real y autobiográfica, pero ya vieja por suerte