3.9.06

Feria del libro

Empezó la Feria del Libro. Otra vez lo de siempre, los mismos libros, las mismas conferencias; los mismos compradores para los mismos libros y los mismos asistentes para las mismas conferencias de siempre que van a hablar de los mismos temas de siempre.

Los psicobolches a Borón, los trasnochados a Dolina. Lo único que cambia son los precios, durante la Feria los libros son un poco más caros.

Los mismos stands de siempre de las mismas editoriales de siempre para los lectores de siempre. Las viejas a Ediciones San Pablo, los troskos a Cuadernos Marxistas, los de Patria Libre al de Luz y Fuerza, los que quieren figurar al de la Embajada Cubana y los pendejos de los jardines a romper las pelotas por todos lados.

Los troskistas a leer Trotsky (es hora de que lo hagan), los comunistas Lenin, los liberales Smith, los bolivarianos Dieterich, los nacionalistas (con C) a Cooke y los nazionalistas (con Z) se quedan con Aguinis. La gilada lee a Lanata, los más despiertos a Pigna, algunos a O´Donnell y los que siguen creyendo repasan el Billiken o, peor, a Felix Luna.

Las chicas de 10 buscan Mafalda, las de 15 a Maitena, las de 20 no leen, las de 30 quieren Bucay, las de 40 Cohelo y las de 50 el Kamasutra para recordar viejas épocas.
Con los hombres es más fácil, los menores de 10 quieren un ejemplar de "Elige tu propia aventura", entre 10 y 15 buscan publicaciones de autos y los de más de 15 sólo quieren minas en bolas, que no hay en la Feria pero todos las buscan; los de 15 en el sector Manualidades, los universitarios en el sector de Trabajos Prácticos y los de 40 en la mesa de saldos.

Ediciones San Pablo compite con Ediciones Don Bosco para ver quien vende más estampitas y las editoriales que publican libros de izquierda compiten a ver quien interpreta mejor a Marx pero se olvidan de vender el Manifiesto, ni hablar de El Capital, podés poner la Feria patas para arriba que no vas a encontrar un sólo ejemplar.

Con la poesía latinoamericana pasa más o menos lo mismo que con el resto. Los que quieren quedar bien con su novia compran un libro de Neruda y se dan cuenta tarde que adentro viene la Oda a Stalin, igual pasa con Guillén; los más vivos eligen Benedetti, que es menos peligroso para mentes estúpidas y excelente para el que tiene un poco de cerebro.

Y con las novelas la cosa no es distinta; los que se la dan de intelectuales compran Sábato porque conocen el nombre, los descreídos de todo viajan a Macondo de la mano de García Márquez y nunca falta un gil que compra algo de Borges habiendo libros de Cortázar.

Sobre política hay libros para hacer dulce, los desmemoriados compran Grondona, los complicados a Chomsky, los economistas de bar o sobremesa a Bonelli, los traidores a Gambini, la izquierda no sabe que se siguen escribiendo libros y los liberales no se olvidan de engrosar la cuenta bancaria de Fukuyama.

Y como si esto fuera poco, el que más vende es el tipo que te cobra dos pesos por darte una hoja con el significado de tu nombre... hay Córdoba... derrochás cultura!!!

9 comentarios:

Anónimo dijo...
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Mr Montoto dijo...

Los Nazionalistas con Z no leemos a Aguinis (Es judío, se entiende?), leemos a Benedicto XVI, todo un escritor de fuste (Alguna vez se tiene que relevar la guita que levanta el vaticano con los libros que escriben sus papas, recuerdo que el anterior hasta había grabado un disco y todo).

Yo compro Borges, Matías, no se resigne a los cuentitos plagados de marcas comerciales (buen gancho para el lector ramplón que si no ve lo cotidiano no abstrae ni a patadas) de Cortázar....

Ya nadie va a Macondo, a esos lugares nos lleva el cine de E Kusturica, ahora está Mc Ondo, y toda la era audiovisual. En la feria del libro hay feria y nada más, los libros seguro, en otra parte.

Gir dijo...

Buena reseña de una típica Feria del Libro; yo me he llevado un par de sorpresas encontrando algún libro recomendado de hacía años, pero de ahí en fuera, poco que valga la pena. Cuando asisto, lo hago solo por el afán de ver si ahora tendré mas suerte, pero trato de evitar ver a los ojos a los que venden enciclopedias a pagos, se convierten en moscas, los espantas y regresan constantemente, hacen caso omiso al NO; por la noche, en un Foro al aire libre, se presentan grupos de todo tipo de género, y es ahí cuando se disfruta el recorrer de los pasillos, entre hileras interminables de libros.

flor dijo...

Me encantó tu post!!! de verdad que retrataste de la mejor forma posible lo que son las ferias del libro.

Aclaro por las dudas que aunque nunca fui a la de Córdoba, la de BS AS es exactamente igual. Reconozco que voy todos los años, y hasta a veces encuentro algún libro olvidado que vale la pena.

De paso te aclaro que la conozco la canción que me nombrás (SERÍA FANTASTIC). Me encanta Serrat, y aunque nunca había entendido la canción, cuando escuché en un CD vivo la traduccion me encanto

un beso

El Bartender dijo...

Yaya: ¿Y quien le dijo que no hay judíos nazionalistas con Z? En cuanto a que lea al ex artillero antiaéreo de las juventudes hitlereanas devenido en Papa no le diré nada, todos pasamos por momentos de autoflagelación.
Sobre Borges y Cortázar creo que la discusión va más allá de lo literarios, mi adversión hacia el cieguito y preferencia por el barbudito tiene orígenes netamente políticos.
Y para terminar, me encanta el cine y la música de Kusturica pero Macondo es Macondo. Acá y en Macondo.

Gir: Hace media hora pasé nuevamente por la feria y pasó algo extraño. Anoche con un amigo hicimos una apuesta, él sostenía que podíamos poner la feria patas arriba y no encontraríamos un sólo ejemplar del libro Doctrina Peronista pero sí cientos de libros sobre el peronismo.
Se equivocó, lo acabo de encontrar como saldo editorial, me fijo la fecha y resulta que fue impreso allá por mediados del 80. Sin dudarlo lo compré, esas cosas no pasan todos los días.

El Bartender dijo...

Flor: La de Córdoba es peor que la de BA, puedo asegurarlo.

Noelia dijo...

Què observaciòn hizo de la feria del libro!Los libros son caros o por lo menos siento que todos los que me gustan a mi lo son, salvo los de C.Tellado 2*1.
Puedo asegurar que mis pollitos no hicieron nada, salvo romperme la paciencia, a mi su señorita.
Con Pigna tengo mucho a favor y en contra pero me firmo el libro dedicado con un beso y ahì me compro bastante.
Tengo 30 y no me gusta ni Maitena, ni Coelho, ni Bucay me quedo si con Mafalda y un kamasutra en lo posible ilustrado.
Me gusta Benedetti y lo que dijo no me gusto aunque reconosco que mi marido me regalo siempre seras mi amor de mateo allende leìdo por rony vargas.
Con Cortàzar me pongo de pie, y no puedo agregar nada.
Si me decia que queria la doctrina peronista tengo un volumen del 50 firmado por el general pero se lo vendo un poco màs que una ganga.
Mi nombre no tiene significado, es derivado de otro, en esa me salve.

Esther dijo...

¡ Cuánta variedad hay en el mundo literario! La reflejaste perfectamente y tb la diversidad de gustos. Sólo que yo debo ser una excepción: yo tengo 20 años y sí que leo; quizás sea un ejemplar raro, porque mi hermanita, que tiene mi misma edad, no lee casi nunca, así que amigo, debes tener razón. Pero, te digo que a mi me encanta porque me imagino todas las situaciones, me traslado en el tiempo, me fijo en los personajes... ¡Lástima que los de mi generación no lean! ¡ No saben lo que se pierden!
El mundo de los libros me parece tan atrativo... ...sí, cuánta diversidad en cuanto a personas y libros.

El Bartender dijo...

La Maga: A mi también me gusta Benedetti. ¿Tiene la Doctrina firmada por el viejo? Eso es un tesoro, no lo venda; aunque si decide lo contrario yo se lo compro.

Esther: Todos los que leemos y andamos por los veintitantos (más cerca de los treinta que de los veinte en mi caso) somos excepciones.